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Hola! Soy Laura (@pajaritopinzon) y hoy vuelvo por el blog de The Natural Way para hablarte sobre la mochila portabebés Tula Free to Grow, la versión evolutiva de las mochilas portabebés de la marca Tula, ¿la conoces ya?

Si no sabes nada de ella o sólo la conoces por encima, quédate un poco por aquí porque te voy a contar todos sus detalles.

Tula Mochila Free to Grow

Baby Tula es una marca de portabebés muy conocida a nivel mundial que confecciona portabebés de alta calidad (especialmente famosas sus mochilas toddler, que son una pasada), cuidando mucho la ergonomía tanto para el bebé como para el adulto y con unos tejidos sumamente suaves.

Hace un tiempo, la marca lanzó su versión de mochila evolutiva, la Tula Fee to Grow, para dar respuesta a las necesidades de muchas familias de poder portear a sus bebés desde el nacimiento en una mochila, sin necesidad de utilizar adaptadores o cojines reductores e ir adaptándose conforme el bebé va creciendo.

Está configurada para portear a bebés desde recién nacido (aproximadamente desde los 3 kg) y en principio hasta los 20 kg. Permite portear tanto al frente como a la espalda, permitiendo adaptarla a adultos de diferentes tamaños. Cumple con la normativa europea EN 13209 (2:2006) y sus tejidos tienen certificado Oeko Tex Satandard 100.

Se trata de una mochila de gran calidad, intuitiva y fácil de usar, a pesar de tener opciones variadas de ajuste, y con una estética moderna.

LA MOCHILA TULA FREE TO GROW A FONDO:

Para que conozcas de forma bien completa esta mochila evolutiva, la he repasado a fondo haciendo hincapié en todas sus medidas y detalles.

Tejido súper suave:

Lo primero que pensé al tener esta mochila portabebés en mi mano fue “oh! Qué suave y blandita!”.

Siempre me ha gustado mucho la suavidad al tacto de las mochilas Tula, en este modelo evolutivo es algo que se mantiene, y sus estampados variados para todos los gustos.

Tula Mochila Free to Grow

Por ejemplo, este modelo Play de corazones sobre fondo mostaza y corazones blancos me tiene loca, ¿soy la única?

Pero enamoramientos a parte, vamos con lo serio. La Tula Free to Grow está confeccionada en tela de sarga 100% algodón con certificado Oeko-Tex Standard 100, que nos asegura que tanto las telas como el proceso de fabricación son seguros y libres de tóxicos que puedan ser nocivos para el bebé.

Panel ajustable:

Su panel está configurado para adaptarse a diferentes medidas de ancho y de alto y poder así ir creciendo con el bebé.

Acepta 3 posiciones de anchura de panel (estrecho, intermedio y ancho), ajustando con unos corchetes ocultos en el cinturón y de forma bastante sencilla.

Permite variar su anchura desde los 18 cm en la posición más estrecha y hasta los 36 cm con el panel extendido al máximo, fomentando en todo momento la posición en M para el bebé.

Aunque la marca da unas aproximaciones de edad para adaptar en cada posición, deberás ir ampliando la medida del puente conforme tu bebé crezca y el tejido del panel no le cubra de rodilla a rodilla, porque cada bebé es un mundo.

En el caso de la altura del panel, la Tula Free to Grow permite dos posiciones de altura (panel alto o bajo), aunque al utilizar un sistema de correas sencillo no son dos posiciones fijas sino que te permite ajustar en un rango desde 32 cm hasta 43 cm de alto.

Así, si tu bebé es pequeñín puedes “plegar” el panel un poco en la parte superior y ajustarlo a esa altura estirando de las correas. Es súper fácil.

Además algo que me gusta de este panel es que incorpora dos costuras en la parte inferior para recoger mejor el culete del bebé y fomentar mejor la posición de C de la espalda, y el acolchado en los extremos inferiores, que es donde recae el peso de las piernas del bebé.

Cinturón y tirantes acolchados y regulables para una máxima comodidad y ergonomía:

El cinturón de la Tula Free to Grow está preformado y acolchado, fomentando la comodidad y un adecuado reparto del peso.

Su cierre robusto está protegido por el acochado, evitando así que se clave y resulte incómodo.

Además el cinturón se puede ajustar a diferentes medidas gracias a su sistema de correas, adaptándose a contornos desde 85 cm y hasta un máximo de 136 cm.

Como su cinturón es bastante amplio (12 cm de alto), han incorporado un bolsillo exterior de 20x11 cm con bastante capacidad (por ejemplo, para llevar el móvil, las llaves, etc.).

Igualmente, los tirantes también son acolchados para dar la máxima comodidad. Se pueden ajustar con un sencillo sistema de correas desde un mínimo de 37 cm y hasta 114 cm.

Para un reparto equilibrado y ergonómico del peso y para la máxima seguridad del bebé, los tirantes de la Tula Free to Grow se unen en la parte posterior (o delantera si porteas a la espalda) con una correa que también es regulable tanto en altura (en un rango de movimiento de 19 cm) como en anchura (de 10 a 44 cm) para acercar más o menos los tirantes entre sí.

Todas las correas de la mochila, incorporan unas gomitas para poder enrollar y recoger el sobrante de la correa con facilidad y no llevarlas colgando.

Capucha extraíble y ajustable:

Como muchas mochilas, incorpora una capucha extraíble de 25 x 35 cm. Tanto para ponerla y quitarla, como para sujetarla a los tirantes, se hace mediante unos corchetes.

Muchas personas se preguntan si la capucha de las mochilas portabebés es para cuando llueve (que también), pero los principales usos son para sujetar la cabeza del bebé si se duerme, protegerle del sol o poder amamantar con mayor intimidad en el portabebé si así lo deseas.

Plegado para transporte:

La mochila Tula Free to Grow, no es la mochila más compacta del mercado a la hora de guardarla porque tanto los tirantes como el cinturón tienen acolchados gruesos, pero al tener un panel tan blandito permite plegarla sobre sí misma.

Además sólo pesa 790 gr, por lo que es fácil de transportar.

MI OPINIÓN SOBRE LA MOCHILA EVOLUTIVA TULA FREE TO GROW:

Aunque pronto te contaré mi experiencia personal con esta mochila (pero eso da para otro post), te cuento con qué cosas me quedo de esta mochila evolutiva teniendo en cuenta todo este estudio pormenorizado.

Sus puntos fuertes:

Como he dicho al principio, me encanta la suavidad de su tejido. Odio los tejidos bastos. El hecho de que sea blandita, manejable y agradable al tacto para mí es un plus.

Y por supuesto que tengan certificado Oeko Tex Standard 100! Algo, desde mi punto de vista, esencial cuando hablamos de productos para bebés, ya que te asegura que aunque tu bebé chupe o esté en contacto con la tela, no es un riesgo para él.

La tela asimismo es transpirable y ligera por lo que cuando estemos a temperaturas cálidas (digo cálidas, no en pleno verano que aquí alcanzamos los 38-40 grados con facilidad) no será muy calurosa.

Me gusta también que su sistema de ajuste, tanto de tirantes y cinturón como de altura y anchura de panel, sea fácil e intuitivo. Para usar correctamente algunas mochilas evolutivas parece que hay que hacer un máster! Pero no en este caso.

Los acolchados de los tirantes y el cinturón son bastante gruesos lo que la hacen bastante cómoda.

Y que el cierre del cinturón esté sobre el acolchado para protegerlo, me parece algo súper importante para la comodidad de porteador. La mayoría de las mochilas lo llevan descubierto y a veces se clava un poco en la espalda (o el abdomen).

Asimismo, el amplio bolsillo del cinturón hace que no sea necesario que haya otro bolsillo extra en el panel (bolsillo que a veces resulta un poco inútil para guardar según qué cosas porque están en contacto con el bebé) y cabe un móvil de un tamaño considerable, un monedero pequeño, llaves,…

Y el acolchado de los extremos del panel, donde apoyan las piernas del bebé, que me parece súper importante para su comodidad.

Cosas que me gustan menos de esta mochila:

Aunque el sistema de ajuste del panel es sencillo e intuitivo, que el ancho tenga tres puntos concretos no me gusta tanto.

Otras mochilas evolutivas permiten adaptarlo de forma más variable, lo que facilita que la anchura del panel sea realmente la que tu bebé necesita.

Por otra parte, sin dejar de lado el tema de la anchura del panel, aunque la marca indica que la mochila se puede usar con bebés de hasta 20 kg, para mí esto es un poco “trampa” (pasa con muchas mochilas).

Lo que va a determinar la vida real de la mochila va a ser la altura de tu bebé/niño y la anchura máxima del panel, de forma que en el momento en el que la tela no le cubra de rodilla a rodilla, la posición ergonómica se irá perdiendo.

En el caso de la Tula Free to Grow sus 36 cm de ancho de panel no me parecen suficientes para portear a niños más mayores. Creo que más bien alrededor de los 2 años, la mochila se quedaría pequeña (aunque ya digo que depende mucho de la altura de cada bebé) y pasar ya a una mochila toddler.

En cuanto a la altura del panel, también ocurre lo mismo, se queda un poco corto para dar soporte si queremos alargar la vida de la mochila con niños más mayores.

Una de las cosas que me gustan menos de esta mochila de cara al porteo con bebés recién nacidos, es que no da la opción de unir el tirante de la mochila al cinturón para reducir puntos de presión en la espalda del bebé al ajustar los tirantes, como sí ofrecen otras mochilas como, por ejemplo, la Fidella Fusion Baby.

Y hasta aquí el análisis pormenorizado de la mochila evolutiva Tula Free to Grow. ¿Qué te parece? ¿Coincides conmigo en los pros y contras? Cuéntame tu opinión.

Laura (@pajaritopinzon)

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Hasta aquí el post de hoy, y no olvides apuntarte a nuestro newsletter un poco más abajo y disfruta de un 10% DE DESCUENTO en tu próxima compra!

¡Feliz porteo!

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