Seguramente estás harta de escuchar opiniones sobre "lo que tienes que hacer" como mamá, pero es posible que no te hayan contado dos cosas fundamentales...
Que tu bebé, cuando nace, lo que necesita para estar tranquilo es seguir sintiéndose como cuando estaba dentro de ti. Es decir, en contacto constante contigo, sintiendo tu olor y los latidos de tu corazón.
La otra es que, precisamente por eso, va a querer estar siempre en tus brazos y tú te vas a quedar sin ellos.
En muchos aspectos tu vida se podría paralizar.
No exagero, piensa en todas las cosas que haces con las manos, con los brazos...
Los bebés demandan nuestro contacto de manera continua.
Esto no solo es verdad, sino que es normal.
Y cuando un recién nacido llega a nuestras vidas, y mientras el resto del mundo sigue girando, nosotros nos vemos obligados a frenar, a parar en seco.
Por lo menos, así sucede en el mundo actual, y en las sociedades "modernas" en las que vivimos.
No pasa en muchos lugares del mundo, ni ha pasado siempre así.
Pero te contaré algo...
Existe un producto en puericultura que, por arte de magia, hace feliz a tu bebé y te da alas para seguir con tu día a día.
Sí, lo has adivinado, es el portabebés ergonómico.