Neko Switch Baby VS Fidella Fusión Baby

Hola! Soy Laura de @pajaritopinzon y hoy vengo al blog de The Natural Way para hablarte de 2 mochilas fabulosas para portear desde recién nacido. 

Las mochilas Neko Switch Baby y la Fidella Fusión Baby son dos de las mochilas evolutivas más vendidas del mercado, ambas aptas para la primera etapa del porteo pero muy diferentes entre sí.

Elegir mochila para bebés recién nacidos puede resultar bastante complicado si te pones a mirar, porque hay muchas opciones, algunas de ellas se parecen un poco,… ¡un lio! Así que hoy vamos a comparar estas dos mochilas top ventas para ver con cuál te quedas.

¿Te interesa? ¡Vamos allá! 

NEKO SWITCH BABY Y FIDELLA FUSIÓN BABY, ¿QUÉ TIENEN EN COMÚN?

Las mochilas Neko Switch Baby y Fidella Fusión Baby son más bien mochilas portabebés diferentes, pero tienen algunas características en común:

Ambas son mochilas evolutivas, se pueden ir regulando en diferentes puntos para adaptarlas en anchura y altura a las necesidades evolutivas del bebé en cada momento.

Además ofrecen dos puntos de anclaje del tirante (al cinturón para bebés en los primeros meses y al panel para bebes que ya se sientan) y dos puntos de regulación del tirante para modificar la carga del peso del bebé en función de nuestras necesidades, cargando mas el peso en los hombros para liberar el suelo pélvico o dejándolo recaer más sobre las caderas para liberar los hombros.

En cuanto a la forma de regular la mochila a la complexión del adulto, ambas son para un rango muy amplio de tallas y su sistema de regulación mediante correas es muy similar entre sí.

Son mochilas para la primera etapa de porteo (en teoría de los 3,5 kg hasta los 15 kg, aunque en los detalles son un poco diferentes), están confeccionadas en tejido de fular, en ambos casos muy suaves y agradables al tacto, y permiten 3 posiciones para el porteo: al frente, a la espalda y a la cadera, puesto que sus tirantes se pueden soltar y cruzar.

NEKO SWITCH BABY Y FIDELLA FUSIÓN BABY: PRINCIPALES DIFERENCIAS

En términos específicos, aunque las mochilas Neko Switch Baby y Fidella Fusión Baby se puedan parecer, tienen muchas características diferentes que las hacen dos mochilas muy especiales en el mercado de los portabebés:

• A nivel estructural: acolchados y sistemas de ajuste.

Cuando tienes ambas mochilas en la mano, la principal diferencia que se puede observar es en cuanto a los acolchados de tirantes y cinturón. 

La Neko Switch Baby tiene unos tirantes bien acolchados pero flexibles y un cinturón acolchado y más rígido.

Por su parte, la mochila Fidella Fusión Baby tiene unos acolchados finísimos y el cinturón es muy blando, lo que la hace más ligera (sólo pesa 524 gramos!), fresca y manejable, pero no tan cómoda una vez que el bebé aumenta de peso.

Aunque ambas permiten ajustar el panel en ancho y alto para adaptarlo al bebé, la forma en que esto se consigue en cada una es bastante diferente. La Neko Switch Baby tiene unos corchetes que unen el panel al cinturón y con los que se puede modificar la anchura, sin embargo, la Fidella Fusión Baby lo consigue mediante unas cuerditas en la parte baja y central del panel.

En el caso de la altura, ambas tienen un punto de ajuste en cada lateral del panel y otro punto en la parte superior central (a la altura del cuello del bebé), pero en el caso de la Neko Switch Baby se ajusta con unas gomas y en la Fidella Fusión Baby con unas cuerditas.

• Vida útil de la mochila y medidas.

La Fidella Fusion Baby está diseñada para portear a bebés desde el nacimiento (desde los 3,5kg y unos 50cm) y hasta los 80 cm con un límite de 15 kg.

Su panel puede regularse en anchura de los 20 a los 46 cm de ancho y en altura de los 33 cm a 42 cm.

Aunque la marca dice que su vida útil es para bebés de hasta 15 kg, en mi experiencia personal, a partir de los 10 kg esta mochila resulta ya incómoda por la falta de acolchados. Sin embargo el ajuste que se obtiene con bebés recién nacidos es súper bueno.

La Neko Switch Baby, por su parte, se puede usar con bebés desde los 4kg y hasta los 90 cm (los 2 años aproximadamente), con un límite también de 15 kg.

El panel puede adaptarse de los 14 a los 40 cm de ancho y de 29 a 40 cm de alto.

Aunque la marca indica que se puede usar desde los 3,5 kg, a mi parecer se obtiene un ajuste más adecuado con bebés un poco mas grandes (4 o 4,5 kg).

Lo mismo ocurre con el límite de uso de los 90 cm, en mi experiencia, el panel se queda corto en anchura pero sobre todo en altura antes de esta estatura del bebé; se puede usar, por supuesto, pero si el bebé se duerme es imposible sujetarle la cabeza porque el panel le queda por debajo de las axilas. Así que yo creo que el “tope” estaría en 80 cm aproximadamente.

En cuanto a las medidas de ambas mochilas en tirantes y cinturón hay también diferencias, siendo la Fidella Fusion Baby la que da un rango más amplio de talla de cinturón (64-155 cm frente a los 66-145 cm de la Neko) y siendo la Neko Switch Baby la que da mas talla de contorno de tirantes (45-120 cm frente a los 66-93 cm de la Fidella Fusion Baby).

• Accesorios y precio de venta.

En cuanto a accesorios, son mochilas bastante diferentes, ya que la mochila Neko Switch Baby trae de serie varios de ellos.

Ambas incorporan capucha, pero la de la Neko Switch Baby es extraíble, va sujeta con unos corchetes a la parte superior del panel. Esta además viene con una mochila de cordones del mismo tejido que la mochila para poder guardar y transportarla cuando no la usas, y unos protectores para los tirantes para mantenerla limpia más fácilmente.

La Fidella Fusión Baby no trae accesorios de serie, pero ofrece la posibilidad de comprar a parte almohadillas como refuerzo a los acolchados de tirantes y cinturón y también protectores para los tirantes. Esta falta de accesorios, hace que la Fidella Fusión Baby sea más económica (PVP 129 €) que la Neko Switch Baby (PVP 159 €).

MI EXPERIENCIA PERSONAL CON FIDELLA FUSIÓN BABY Y NEKO SWITCH BABY 

Con mi hijo mayor pude usar la Fidella Fusión Baby desde que nació y no fue hasta los 7 meses que no pude probar la Neko Switch Baby.

Sin embargo, con mi segunda hija he podido usar ambas desde su nacimiento, por lo que he podido formarme una opinión bien fundada en ambos casos. Importante destacar que es mi opinión personal, basada en mis gustos y preferencias, mi complexión física y las características de mis hijos, por lo que puede no coincidir con la tuya.

Ambas me parecen fantásticas mochilas portabebés, me encantan sus tejidos y ambas me resultan cómodas, sin embargo hay unos matices que creo que son importantes.

Para los primeros meses, cuando el bebé es recién nacido, la Fidela Fusión Baby me resulta mucho más cómoda y con un ajuste más óptimo al bebé. Que el cinturón sea blando y los acolchados ligeros me recuerda a portear con fular y siento que se adapta mejor a ambos cuerpos.

Con la Neko Switch Baby, en las primeras semanas no acabo de sentirme del todo cómoda y siento que el ajuste para el bebé no acaba de encajar hasta que no “llena un poco más la mochila”.

Sin embargo, en cuanto el bebé empieza a ganar peso y volumen, la Neko Switch Baby se convierte en una opción muy cómoda, con un ajuste estupendo.

Como os decía antes, esa ligereza de la Fidella Fusión Baby es un hándicap en cuanto el bebé crece. Desde mi punto de vista a partir de los 10 kg me resulta ya incómoda, aunque se podría alargar su uso incluyendo las almohadillas extras que se pueden adquirir a parte.

En ambos casos, es alrededor de los 80 cm cuando veo que la mochila se queda ya justa, el panel no es lo suficientemente amplio para alargar su uso si queremos usarla también cuando por ejemplo el bebé se duerme (algo que es muy frecuente que ocurra cuando porteamos a un bebé de esa edad), puesto que el panel se queda por debajo de las axilas y la capucha no da de sí como para sujetarle la cabeza.

En definitiva las dos son, bajo mi punto de vista, las mejores mochilas para la primera etapa del porteo, por lo menos, de las mejores en la actualidad.

También son las más vendidas, aunque son mochilas para un uso mucho más corto de lo que dice la marca, las veo ideales hasta el año o año y medio (dependiendo del bebé).

¿Con cual te quedas tú?